Paciente: Esta noche he soñado que tenia a Jennifer Lopez y Angelina Jolie en la cama y que los tres pasábamos la noche haciendo el amor.
Psicoanalista: Evidentemente, usted tiene un deseo profundamente arraigado de acostarse con su madre.
Paciente: ¿Qué? Ninguna de estas mujeres se parece ni de lejos a mi madre.
Psicoanalista: ¿Lo ve? ¡Una formación reactiva! Evidentemente, usted reprime sus deseos reales.
Diálogo entre un paciente argentino (P) y su terapeuta (T). |
- No fue nada bien –dice el paciente-. Tuve un lapsus freudiano terrible
- ¿De verdad? –dice el psicoanalista- ¿Qué dijo?
- Lo que quería decir es “por favor, pásame la sal”, pero lo que dije fue “Bruja, me has destrozado la vida!”
Un argentino tenía un problema de incontinencia intestinal. Para decirlo con todas las letras: se defecaba en cualquier momento y en cualquier lugar.
Consternado, se lo contó a un amigo. Éste, le dijo: "Lo que vos necesitás urgente, es consultar a un proctólogo".
El afectado, tomó de inmediato el consejo y concurrió a un hospital. Empezó a buscar entre los mil cartelitos de las especialidades y confundió "proctólogo" con psicólogo".
Pasó un tiempo... se reencontró con el amigo.
Éste, con la mesura más absoluta, le recordó su problema preguntándole si lo había solucionado.
El incontinente, le expresó:
"¡Sí!... lo solucioné; como cagar, me sigo cagando, pero ahora NO ME IMPORTA!"
Un hombre llega corriendo a la consulta de su psicoanalista pidiéndole disculpas por el retraso: se ha dormido.
- Pero he tenido un sueño increíblemente revelador –dice el hombre todavía resoplando. Hablaba con mi madre y de repente ella se convertía en usted! Entonces me he despertado, me he vestido, he cogido una coca-cola y un donut y he venido zumbando hacia la consulta.
-¿Una coca-cola y un donut? –dice el psicoanalista. ¿Y a esto le llama un desayuno?
El Psiconalista le dice:
-Señora, en la próxima sesión trabajaremos con el inconsciente.
-¡Ay, no, Doctor!... yo creo que es muy difícil que mi marido venga.
-Lo siento, esto no puede ser, doctor
-¿Por qué?
-Porque mi marido no puede vernir el dia de la próxima sesión.
Un señor echado en el diván le dice al psicoanalista «doctor, mi problema es que nadie cree que soy Elsa Pataki» y el otro responde «qué mé va a decir a mi que soy Nicole Kidman».
Las sirenas no existen. Y si existieran harían colas en las consultas de los psicoanalistas argentinos porque tendrían un grave problema de personalidad '¿mujer o pescado?'
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