Un paciente se quejaba con el psiquiatra de un problema que tenía desde hacía mucho tiempo:
- Doctor, ya no aguanto más, cúreme por favor.
- Explíqueme, cual es el problema.
- Vea aquí abajo de mis brazos, estoy lleno de plumas. Todos los días me salen por todas partes, por todo el cuerpo. Me las quito y me vuelven a salir. Ya no sé que hacer, estoy cansado de esta situación.
- Mmm, dijo el doctor, acuéstese allí, cierre los ojos, relájese, respire profundo y repita conmigo: “Yo no soy ave, no tengo plumas, y nunca he tenido plumas”. Repítalo tres veces.
El paciente así lo hizo y el doctor le ordenó: “Abra los ojos, respire profundo y póngase de pie”.
- Ahora, ¿cómo se siente? A lo que contestó el paciente:
- Muy bien doctor, gracias. ¡Ya no tengo plumas! Se lo agradezco.
Una vez que se fue el paciente, el doctor aplastó el botón del interfono y llamó a su enfermera:
- Señorita hágame el favor de venir inmediatamente y limpiar mi consultorio que esta lleno de plumas.
Está un excursionista caminando por la montaña y se encuentra con un pastor, su perro y su rebaño.
Excursionista: "¿De qué es este rebaño?"
Pastor: "de ovejas"
Excursionista: "hay muchas, ¿verdad?"
Pastor: "no me puedo quejar"
Excursionista: "y si yo, así, de golpe, le digo exactamente cuántas hay, ¿me regala una?"
Pastor: "la verdad, me parece tan imposible que lo acierte, que acepto el trato."
Excursionista: " pues hay, hay, hay... 712."
Pastor: "coño! no me lo puedo creer; ¿cómo lo ha hecho?"
Excursionista: "muy sencillo: he contado las patas y he dividido por 4."
Pastor: "ea! ha ganado; escoja pues la que quiera."
El excursionista coge un animal y cuando se disponía a marcharse con él oye al pastor que le dice:
- Pastor: "y si yo, así de golpe, le digo exactamente cuál es su profesión, ¿me devuelve mi animal?"
- Excursionista: "la verdad, me parece tan imposible que lo acierte, que acepto el trato."
Pastor: "pues usted es psiquiatra."
Excursionista: "coño! no me lo puedo creer; ¿cómo lo ha hecho?"
Pastor: "ea! he ganado; ¿le importaría devolverme MI PERRO, por favor?"
Remedio barato
Está el paciente contándole al psiquiatra lo que le ocurre:
- Doctor, tengo un problema: cada vez que voy a acostarme creo que hay alguien debajo de la cama. Para combatir esto me acuesto debajo de la cama y entonces creo que hay alguien arriba. ¡Tiene que ayudarme!
- Muy bien, venga tres veces por semana a verme a la consulta, y en un año yo le curaré.
- ¿Cuánto cobra por sesión?
- 5.000 pesetas por visita
- Está bien, doctor, lo voy a pensar…
Seis meses más tarde el psiquiatra se encuentra al individuo y le pregunta:
- ¿Por qué no regresó más?
- ¿Por 5.000 pesetas la visita? Un camarero me curó por tan solo 500 pesetas…
- ¡Ya! ¿Y cómo lo hizo?
- ¡Me dijo que le cortara las cuatro patas a la cama!
Llega un hombre al consultorio de un psiquiatra visiblemente molesto y le dice a la recepcionista:
- Señorita, vengo a ver al Dr. González
- ¿Tiene hora?
- Sí, son las 3.30
- No, señor, si tiene hora con el psiquiatra, ¿es usted paciente?
- ¿Que si soy paciente? Hace tres meses que estoy esperando que me pague el arreglo de chapa que le hice a su auto. ¡¡Vaya si soy paciente!!
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